Recientemente fue nombrada para ocupar el cargo de jefa departamental de Islas de la Bahía de la policía nacional la subcomisionada Nazareth Posadas quien anteriormente era la jefa de la unidad metropolitana de Siguatepeque. Ella viene a trabajar con la comunidad isleña. Roatan Today converso con ella vía teléfono.
Con el paso del tiempo, las mujeres están tomando liderazgo en la sociedad, por lo que cada vez más desempeñan cargos, que, por mucho tiempo, solo eran llevados a cabo por los hombres. La subcomisionada Nazareth Posadas no es la excepción, pues el pensamiento de “si los hombres pueden, también yo podré” fue su motivación para incursionar en este campo. Ella ocupara el cargo de la nueva jefa departamental de la policia en el departamento Insular.
Posada se autodefine como “una mujer que vive con los pies en la tierra, pero con la mirada al cielo”, que vive y lucha por ser mejor cada día, para bien propio y de la sociedad a quien está encomendada a servir. Su música favorita es las baladas románticas, la música de Banda y porque no las Rancheras; su equipo favorito, al igual que toda la familia Posada Barahona, es Olimpia y su libro favorito es la biblia, ya que ahí encuentra paz, sabiduría y fortaleza, especialmente en los Salmos y Proverbios.
Con una infancia humilde, rodeada de amor y unidad familiar, siendo participe de las luchas que sus padres enfrentaban para salir adelante y por ayudar a sus hijos a realizar sus sueños; su padre se dedicaba a la sastrería, por lo que desde pequeña Posada se creció rodeada de policías que frecuentaban a su padre para que elaborara los trajes y uniformes de los oficiales y policías. La admiración y respeto que les tenía eran palpables en aquella niña que soñaba con algún día poder servir a su país, con el paso de los años logró obtener su título de magisterio y fue así como logró hacer una combinación con su profesión y la disciplina y el orden que aprendió en la Policía Nacional.
Debido a la complejidad de su oficio, Posadas en algún momento pensó en desistir a su sueño; sin embargo, caía y se levantaba, pues “mi fe siempre fue más grande que mis miedos”, su motivación también fue el hecho de saber que, en su casa, sus papás y hermanos esperaban que regresara como una verdadera oficial de policía.
Son muchas las misiones difíciles las que ha tenido que superar, pese a ello, las que más han marcado su vida han sido el rescate de tres vidas, que incluyen a dos recién nacidos que fueron abandonados en una caja de cartón en Comayagüela y otro que fue puesto en un contenedor de basura, asimismo, ha brindado asistencia en las labores de parto, que para su honra se trataba de una bebé que fue bautizada con su nombre “Nazareth”.
Asimismo, Posadas manifestó sentirse feliz de pertenecer a esta noble institución, al cual denomina su medio de bendición y sustento para ella y sus hijos, por lo que cada día aporta su granito de arena para engrandecer la institución, procurando demostrar a la población que los policías buenos son la mayoría y que merecen su voto de confianza. En esa misma línea, inculca a sus compañeros el espíritu de servicio, encomendando su actuar y el de las autoridades para que sean iluminados en el desempeño de sus labores.
Su legado consiste en dejar una memoria honrosa de su servicio en la institución, con la dicha de haber servido a su patria y a sus semejantes con equidad, transparencia y el respeto a las leyes. Que sirva de ejemplo positivo para sus compañeros y con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo durante el ejercicio de su cargo.
Finalmente, Posadas sostiene que ser mujer es la mayor cualidad y fortaleza, por lo que están llamadas a construir una sociedad más justa, con mayores oportunidades para alcanzar sus sueños con la ayuda de Dios y con mucho esfuerzo. Que como mujeres deben apoyarse, comprenderse e impulsarse, no para competir con los hombres, sino para que la sociedad se dé cuenta del gran valor que tienen en el engrandecimiento de Honduras.
Como jefa de unidad metropolitana de Siguatepeque tuvo mas de 15 logros.